En la Guía de Práctica Clínica para el manejo del dolor en niños con cáncer, elaborada por la Unidad de Investigación en Cuidados de Salud del Instituto de Salud Carlos III, en colaboración con la Fundación CRIS contra el cáncer, se incluye un apartado sobre la hipnosis como intervención terapéutica no farmacológica para prevenir o tratar el dolor (páginas 73 a 79).
Los autores aclaran que “para considerarse hipnosis debe incluir las siguientes 6 fases: preparación, inducción, profundización, sugestión terapéutica, sugestión poshipnótica y finalización”. Cuando falta alguna de estas fases “se considera imaginería”, que es tratada en otro apartado junto a otras intervenciones cognitivo-conductuales como, por ejemplo, relajación y distracción.
En cuanto a la efectividad de la hipnosis se indica que “no ha quedado claramente demostrada en conjunto, probablemente por la heterogeneidad de los estudios en cuanto a las modalidades de intervención estudiadas y las intervenciones con las que se ha comparado, en cuanto a los tiempos de aplicación de la intervención, a la propia intervención y a la medición del dolor”. También se señala que los resultados procedentes de ensayos controlados aleatorizados de buena calidad “sí han mostrado efectividad de la utilización de la hipnosis en la disminución del dolor por procedimientos (todos de la misma autora). No obstante, se requiere que se lleven a cabo estudios con grupo control sin hipnosis, para poder establecer la eficacia per se de la hipnosis en relación al dolor”.
Autor: Luis Aparicio Sanz
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